Cabildo, Ayuntamiento de San Miguel y RE-VISTE inician su proyecto piloto de recogida de ropa, calzado y textil del hogar
El área insular de Residuos y el consistorio sureño han instalado 30 contenedores y un mini-punto limpio para el material reutilizable y reciclado por todo el municipio que serán de estudio y análisis durante un año.
El Cabildo de Tenerife, el Ayuntamiento de San Miguel y la entidad RE-VISTE como Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) ponen en marcha este jueves la prueba piloto de recogida y gestión del textil y de calzado en España.
Esta iniciativa de depósito y recogida del textil y calzado en desuso tiene como objetivo establecer un modelo colaborativo y sostenible que permita alargar su vida útil. El proyecto se enmarca en los objetivos de economía circular y responsabilidad compartida y cuenta con la colaboración de la Federación Española de Municipios (FEMP).
De esta forma, gracias a la colaboración del Cabildo y el consistorio sanmiguelero se han instalado un total de 30 contenedores y un mini-punto limpio específicos para la ropa y calzado en diferentes enclaves del municipio, incluyendo vías públicas, puntos limpios, colegios, parroquias e iglesias y espacios comerciales, entre otros. Estos espacios escogidos están pensados para facilitar a los vecinos el depósito de sus pertenencias a través de una recogida accesible y ordenada de material para su reutilización o reciclado.
El proyecto RE-VISTE contempla la creación de estos espacios que estarán destinados exclusivamente para la recogida de ropa y textil del hogar. En este caso, los vecinos pueden depositar prendas de vestir limpias y secas, calzado emparejado, así como textiles del hogar como sábanas, mantas, toallas o cortinas.
En este caso, “es importante que todo el material que se entregue esté sin humedades ni sucios y se entreguen en bolsas cerradas para facilitar su posterior clasificación y tratamiento”, explica la consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez.
La iniciativa también contempla una campaña de sensibilización para implicar activamente a la ciudadanía consistente en charlas y talleres educativos escolares en centros como elCEE Adeje, CEIP El Monte, CEIP El Roque, CEIP Juan Bethencourt Alfonso, CEIP Llano de las Naciones, CEO San Miguel, CPEI Cayufitos, CPEI Chicer, CPEIPS Luther King Sur, CPEI Supersibi, EEI Capitán Galleta, IES San Miguel y CEIP Aldea Blanca; así como el reparto de materiales visutales y señalética en los propios contenedores para fomentar y promover una correcta separación por parte de los vecinos y participantes.
Oportunidad única
En esa línea, la consejera Blanca Pérez destaca que “la participación en el piloto de RE-VISTE en San Miguel de Abona desde ya nos brinda una oportunidad única para analizar modalidades de recogida de textiles y validar un modelo de gestión insular que podrá ser replicado en otros municipios de la Isla y del Estado. Este proyecto no solo aborda el reto regulatorio de la SCRAP, sino que también busca mejorar la eficiencia de los procesos actuales de gestión de residuos textiles. Es fundamental monitorizar y analizar los resultados para desarrollar una guía de buenas prácticas que beneficie a todas nuestras entidades locales y para eso también tenemos que contar con la participación ciudadana, esto es vecinos que se conviertan en clave del buen funcionamiento del sistema”.
Por su parte, el alcalde de San Miguel, Arturo González, afirmó que “es un honor y una gran responsabilidad para San Miguel convertirse en uno de los seis municipios elegidos a nivel nacional para poner en marcha este proyecto del SCRAP textil RE-VISTE. Nuestra participación nos convierte en pioneros en la gestión circular de residuos textiles, anticipándonos a las exigencias de la nueva Ley de Residuos y demostrando el compromiso de nuestro municipio con la sostenibilidad. Este proyecto es una herramienta fundamental para la gestión de los residuos del sector, buscando ser más eficientes e innovadores, siendo nuestro objetivo facilitar la separación de residuos textiles a nuestros ciudadanos y asegurar que todo el material recogido pase por plantas de tratamiento donde se prorizará la reutilización y el reciclaje”.
Avance significativo
El director insular de Residuos, Alejandro Molowny, recalca que “la puesta en marcha del proyecto piloto RE-VISTE en San Miguel representa un avance significativo en la estrategia insular de gestión de residuos, específicamente en el flujo de textil y calzado. Este plan nos permitirá desarrollar un sistema insular de recogida selectiva completo y trazable, evaluando la eficiencia de diferentes métodos de recogida y la efectividad de las plantas de clasificación y tratamiento para la preparación de materiales para la reutilización y el reciclaje. El monitoreo riguroso de datos será esencial para ajustar y mejorar el sistema y eso conlleva el análisis de los costes de gestión y los datos de aportación y reciclaje en función de la localización de los contenedores, zonas del municipio, frecuencia de recogidas, etc.”.
Por último, el director general de RE-VISTE, Juan Ramón Meléndez, puso en valor la iniciativa que lidera y afirma que “gracias a la colaboración del Cabildo y el Ayuntamiento de San Miguel de Abona iniciamos la transformación de la gestión textil. Apostamos por la reutilización como vía prioritaria para alargar la vida útil de las prendas y fomentar un consumo más consciente”.
Proyecto diferenciador
El proyecto, que tendrá una duración mínima de un año, forma parte de una experiencia piloto que abarcará seis municipios representativos de distintos contextos urbanos, rurales y semiurbanos, alcanzando a una población conjunta de más de 300.000 personas.
El objetivo es evaluar la viabilidad y eficiencia del sistema, identificar buenas prácticas y mejorar el modelo antes de su posible extensión nacional. La recogida se realizará mediante diferentes canales: contenedores en vía pública, puntos limpios municipales, tiendas voluntarias y espacios privados como centros educativos o parroquias.
El material recogido será enviado a plantas de clasificación, donde los artículos en buen estado se destinarán a la reutilización, y el resto será derivado a procesos de preparación para el reciclaje textil según su composición.
Los resultados del piloto permitirán la elaboración de una guía de recomendaciones para su implementación en otros municipios del país.